Fuego
Para: JAC
Suavemente la tarde abandona
el último canto de luz
y la humedad de la noche
enciende la piel,
canta en el oído
se mete en lo invisible,
mueve ideas y sensaciones
Los pliegues del viento
susurran palabras a los poros del deseo
y elevan el fulgor,
la llama del aliento resucita
con tu lengua de serpiente de fuego
y la humedad se pasea por el oído
se enreda en mi boca,
escapa un gemido.
la escama de la piel se desprende
con el fuego de tus manos,
de manos transformadoras,
que devuelven aliento, textura: vuelvo a tu sabor…
Tu dulce sabor desvelado, sonámbulo, distraído.
Respira ; nuevamente en las venas.
Transpira por mis cabellos mutilados.
Muerde mis labios, mis malas palabras
deshilvana todos los pensamientos.
Cae todo como el rugido de un trueno
hormiguea la sangre
incendia el jardín
se clava en el vientre,
la humedad explota,
se impacienta, pide alivio:
para revivirme, para aumentarme
ese fuego sordo que es la sombra de mi carne.
Luisa Albarrán
