jueves, 30 de abril de 2009

Para un cadáver somnoliento

Para un cadáver somnoliento


Violentamente se han desprendido
mis hilos del cielo,
he caído en la maquinaria
del voladero.

No veré mis manos envejecer
cualquier día
mis ojos se suspenderán
con la oscuridad de la noche.

He marcado mi historia
como inconclusa,
por la calle mi sangre deambula,
saluda al vecino, --él no sabe--
ya pronto seré un cadáver.

Las hienas arañan
las líneas del tiempo
vengo con el corazón
plasmado de indiferencia
y silencio.

Mis sueños se diluyeron
en las plumas de tu almohada,
desde ayer mi saliva
es veneno, puro y certero.
La piel es zumo de lodo,
todas mis almas hierven
en destrucción
y devoro

Arrastro mis pies de espina,
voy a la tienda y pido:
una cocacola con hielo
para mi cadáver somnoliento

Luisa Albarrán
30/abril/2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

estoy a favor de la cocacola con hielo, soy adicto