lunes, 7 de diciembre de 2009

En mi cuarto

Cayó en mi cuarto habiendo tanto espacio en la casa


tuvo que caer en mi cuarto, calcinarme el alma

Deshilacharme la felicidad.



Habiendo tanto espacio en la casa

tuvo que caer en mi cuarto,

enmohecer las paredes,

llenarme de humedad los cuadros

y me ha pintado una cara de recién parida

cuando el silencio me zurce la lengua

y es que me he vuelto una alcantarilla,

una coladera, quizá, más aún: una masacre.



Luisa Albarrán

1 comentario:

salvadorarnau dijo...

Deshilachar del todo y volver a empezar. Ese es el principio de la magia de la vida...
Saludos.