sábado, 29 de diciembre de 2007

Sin nopales ni violines

Sin nopales ni violines

Dame dinero, Dame dinero, dame dinero,

nos cortaron el agua, la luz, el gas y el teléfono.

No tarda en llegar hacienda, el ayuntamiento

y salubridad.

Se acabaron los dólares y los euros

y la moneda nacional no alcanza para nada.

Démosle gracia a Santa Anna,

a Porfirio Díaz,

y, a Díaz Ordaz por las olimpiadas del 68´.

Estamos llenos de ruido,

de máscaras, de hipocresía,

la intolerancia azota las calles,

imágenes aparentes carcomen;

te llenas de fantasmas,

eres rico y no posees nada,

gastas en Liverpool, en Santa Fe,

usas Channel,

tu miseria alimenta escaparates.

Sírvete una copa, fumante un cigarro,

come Sabritas, ve televisión,

llena la nevera de cerveza,

júntate con tus cuates

apasiónense con la selección.

Compra un videojuego,

de preferencia hecho en Japón:

deshecha la imaginación, el pensamiento y la razón.

Olvida al Ché, a Bolivar, a la revolución.

Machaca tus ideales,

deja de leer, de pensar, de razonar:

eso complica la vida Light.

Vuélvete siervo del consumismo,

llénate de presiones:

compra un carro, juega la lotería,

compra Cocacola, bebé Nescafé,

come en la calle, se arrogante,

organiza arrancones,

escúpele a la tolerancia,

revélate a las buenas maneras,

sube los codos, los pies, habla en la mesa

suena el plato, clávate en la tele, se autista.

Métete a internet, métete a chatear,

aprende a hachear.

Inculca a tus hijos la cultura,

la cultura de la tele, de las novelas de Televisa

que de las malas actuaciones te mueres de risa

y en sus noticieros vienen las verdades:

inspiran, alientan, te muestran exactitudes,

conformidades, te enseñan reverencias.

Te postras ante la inflación:

que suba el pan, la leche, la carne, las verduras, los huevos.

Agradece, los 900 mililitros

que te despachan en la gasolinera.

Quítate el sombrero cuando

seas extorsionado por un secuestrador,

sé cortes cuando te asalten, sonríele al bandido

por quitarte el pan de tus hijos.

Ríete del gobierno, son puros cuentos.

Escribe una novela de corrupción.

Disculpa sus errores son humanos

y tiene derecho a equivocarse

y a enriquecerse y a tomar malas decisiones.

Porque cualquiera tiene un error

entonces, este país está lleno de errores

y de receso con whisky en abundancia,

donde los puros no se acaban,

y los señores licenciados esperan, cómodamente a pasar lista,

luego salen a comidas y a fiestas

y llegan los regalos de cincuenta mil pesos,

y se dobla el aguinaldo,

y el bono de navidad

y las vacaciones de semana santa

y los viajes a Acapulco con la familia

y a Cancún con la secretaria.

Tú,

sigue durmiendo,

sigue soñando que un día serás rico,

sigue dormido,

sigue pensando en la inmortalidad del cangrejo

aficiónate al fútbol.

Échale porras a los diablos,

encuérate con la perra brava,

bébete un jaibol,

brinda por su triunfo,

llora su fracaso,

hazte aficionado, hazte aficionado, hazte aficionado

Mira tu alrededor

y siéntete feliz al respirar smog.

Dame dinero,

tapa los agujeros del techo,

cómprame un vestido,

llévame al cine, al concierto, a cenar.

Dame, dame, dame dinero…

Luisa Albarrán

7/diciembre/2007