sábado, 8 de agosto de 2009

He intentado

He intentado…

Estas cuatro paredes
no tienen ventilación,
están negras de polvo.
mi ropa se encuentra en el piso.
El fregadero tiene los trastes de tres o cuatro días.
Huele a mierda mezclada con nicotina.

He arrinconado todas mis cosas.
Mis cabellos grasientos se pasean en la mesa del comedor.
Anoche mi hijo me pidió leche
y yo no me levanté. --¿Para qué? sino me quiere--.

Lloro mi pasado malogrado,
yo lo arruiné porque lo dejé ir
--¿Para qué me quede con este mequetrefe,
que ni de comer me trae?—.

Hace días que perdí a mi hermano.
Desesperado subió al monte,
y lo fulminó un rayo.

¡Mi hermano, mi querido hermano, mi hermano adorado!

Su voz trémula sigue deambulando por mi casa,
sus pasos pesados resuenan en mi cabeza.
Yo lo maté con mis calumnias,
perdió a su hijo por mi culpa,
por mis intrigas, por mis visiones.
Ojalá Dios me hubiera cocido la boca.
¡Pobre hermanito, que solito está en su féretro!
¡Pobre hermanito! hoy te enciendo una veladora para quitar tus pecaditos.

Mi casa es de sololoi, refleja mi alma,
mi alma de estiercol,
mis secretos deambulan en el aire:
Mi hijo que no es su hijo.
Mi padre que no es mi padre.
Desdichada es mi mano desde que toqué a mi madre.
He intentado muchas veces cortarme las venas
darle de beber mi sangre al desague.
pero la muerte me devuelve
la muerte me desprecia
¡Miserable de mí!

Luisa Albarrán