martes, 1 de septiembre de 2009

Sin nombre

Sin nombre

Cuando te mueras, arrojaré una flor marchita
a tu tumba sin nombre.


La distancia me ha dado un corazón nuevo e insensible:
su causa es matar. Matar todo lo que lleve su esencia.

Hace ocho meses que la herida se abrió con sus actos.
Pedazo por pedazo sus palabras fueron hebrando mi odio por tus pasos.

Desde entonces mis manos no vienen vacías
traigo un picahielos para sacarle los ojos.

Luisa Albarrán

No hay comentarios: